Navidad

Esta Navidad está siendo muy especial para nosotros. Exteriormente es como siempre: pasar tiempo con las familias, poner los adornos, preparar los christmas, quedar con algunos amigos... Pero ahora más que nunca me estoy dando cuenta de lo profundamente que se puede vivir el sentido religioso de la Navidad estando embarazada.

Alexia, la mujer ucraniana que viene a limpiar todas las semanas a casa de mis padres, es ortodoxa. Nos contó que ellos ayunan en Nochebuena, hasta la misa del gallo, para acompañar a la Virgen en los trabajos de parto. Y ya con la misa del gallo acaba la espera para empezar a celebrar el nacimiento de Jesús.

Al comulgar el día de Navidad estuve pensando en algo que leí en el libro Larousse del Embarazo: que el feto, aunque todavía no ha desarrollado el sentido del gusto, ya deglute parte del líquido amniótico y, a través del cordón umbilical, le llegan los nutrientes que yo ingiero. Así que al comulgar, realmente éramos dos-en-uno los que nos estábamos acercando al misterio.

Seguramente, los bebés en el útero, que todavía no han pisado el mundo, son más capaces de reconocer a Dios, y quizá, aunque yo no lo sienta todavía, la vida que llevo dentro estuviera saltando como Juan el Bautista al reconocer a la Vida que se le acercaba.

Es cierto que hasta ahora me he cuidado físicamente por dos, pero esta Navidad me he dado cuenta de que también es bueno cuidarme espiritualmente por dos, ya que hay algunas impresiones de sabores o músicas que permanecen en la memoria del niño ya nacido, cuánto más lo será la experiencia de Dios, vivida en un espacio puro de amor y tranquilidad como el útero materno.

¡Feliz Navidad!

Sus primeros regalitos

Parece mentira que con apenas 6 cm el crío (o la cría, para ser previsores y políticamente correctos) ya tenga sus regalitos preparados... A saber:

• Los jerseys de la abuela (uno rosa, uno azul y uno beige)
• Un body (otro regalo de la abuela... estas abuelas...)
• Calcetines de ositos (regalo de Anja desde Alemania!!)
• Medallita para la cuna (regalo de la madre de Alen)
• Peluche Pinki Nico de Imaginarium (bueno... este me lo ha regalado Víctor por mi cumpleaños... pero como es a partir de 0 años, se lo dejaremos al bichejo...)
• Babero (regalo de mis compañeras de trabajo)

La 3ª eco

Hoy me han hecho otra ecografía por la seguridad social... Eso sí, no daban "foto", pero le hemos hecho una con el móvil.

Hoy estaba sentadito, mirando hacia la derecha y de vez en cuando estiraba las piernas, daba pataditas y también palmadas!!! Juntaba las manitas delante del cuerpo y se le veian perfectamente!!!

Así que un día en la cama elástica y hoy marcandose un flamenquito con su taconeao y sus palmas... Este niño nos va a dar jaleo... (¡¡O niña!!... ¿y por qué quieres que te llamemos Loreta, Stan?... ufff)

Por cierto, ya anda cerca de los 6 cm!!

La noticia en el trabajo

Como no sabía muy bien cómo decírselo a mis compañeras de trabajo... Pili me ayudó a dar la noticia con esta presentación:

La 2ª eco

Ya se me iba olvidando el embarazo... Es cierto que durante una o dos semanas la sensación de malestar, cansancio y “fatiguilla” como le dicen por aquí a las arcadas me recordaba constantemente mi estado... Pero pasado ese tiempo me encontraba bastante bien y, con un poco más de barriguita, achacable perfectamente a todo lo que estaba comiendo de más, tenía la total sensación de no estar embarazada.

Así que entre eso, y los miedos de que algo no fuera bien, estaba deseando ver por segunda vez a mi churumbelillo. Y por fin llegó el día.

En la consulta me pusieron el ecógrafo y ya no se le podía llamar nanonieto ¡Ya medía 5,5 cm desde la cabeza hasta el trasero! El bichejo no paraba de moverse. Daba saltos con todo su cuerpo hasta tal punto que le pregunté al ginecólogo si tenía hipo o algo parecido. Pero nada, parece que va a ser aficionado a las camas elásticas, y que ahora que tiene espacio todavía, se lo está pasando en grande!!

Así que le vimos de frente, con los brazos a los lados de su cabecita, luego boca arriba, con el perfil perfectamente definido: sus ojos, su nariz, su boca, su barbilla... Pero finalmente, cuando le íbamos a sacar la instantánea nos hizo una de las de Bart Simpson y se puso de culo. Por mucho que le movimos, ya no quiso cambiar de postura, así que en esta ecografía se le puede ver de espaldas, con la cabecita a la derecha y el trasero a la izquierda, haciéndonos un saludo que hace honor al nombre de su mamá...


AYUDA A LA INTERPRETACIÓN: A la derecha está en la cabeza y se puede ver un poco el brazo por encima del cuerpo.

La 1ª eco

En mi primera visita al ginecólogo el día 30 de octubre, me hicieron las preguntas de rutina, me tomaron los datos y me mandaron los análisis de sangre, orina y citología de rigor, que dieron de maravilla.

Esta es la 1ª ecografía que me hicieron, con el nanonieto, que es como le llama mi padre por lo pequeñito que es.

La imagen de arriba es el saco dentro del cual está el embrión. Mide 18milímetros como pone abajo (dato indicativo aproximadamente de una gestación de 5W+6D, es decir, 5 semanas y 6 días). La medición es de cruz a cruz.

La parte de abajo es el embrión en sí, mide 4mm (6 semanas y 2 días).

Realmente, para ese día estaba embarazada de 6 semanas y 5 días (desde la última regla), aunque me dijo que como las mediciones estándar se hacen contando con que se ovula en el punto medio del ciclo, yo habría ovulado unos días más tarde y por eso es más pequeño.

La confirmación

... y llegó el lunes.

Después del trabajo fui a comprar una prueba de embarazo a la farmacia. Muy nerviosa, no esperé a que estuviera Víctor en casa y me fui corriendo al baño con el cacharrito.

El caso es que después de esperar unos 10 minutos sin que se viera cambio alguno en la ventana de resultados, apareció una débil línea rosada... Así que lo que hasta ahora era una sensación, un sentimiento, una intuición... se convirtió en un hecho.

Pero como los seres urbanos somos desconfiados por naturaleza, decidí hacerme otra prueba a la mañana siguiente con la primera orina de la mañana, que es la que muestra resultados más claros. Y claramente dio el resultado de que estaba embarazadísima.

Llámalo intuición

El día 9 de octubre no fui a trabajar. Me encontraba fatal: pronto llegaba este año la gripe. Me acerqué al ambulatorio a que me viera el médico y me hiciera un justificante, pero, llámalo intuición, aunque todavía faltaban unos días para que empezara con la regla yo ya me encontraba distinta... Así que le dije al médico que aunque todavía no iba con retraso, por si acaso, no me recetara nada que pudiera afectar a un posible embarazo.

¡¡Y lo que me alegré luego de esa amoxicilina y ese paracetamol que me recetó!!

La verdad es que cuando se acerca la regla, una se encuentra más cansada, con el vientre algo hinchado y algunas molestias... Pero yo me encontraba de maravilla. Estuve el puente de la Hispanidad en cama, sin ganas de moverme por la gripe... Pero no empezaba con la regla... Así que me dije que si el lunes no había empezado, me haría una prueba de embarazo.

Por fin me he decidido

Por fin me he decidido a ir contando mi experiencia.

Quizá un poco tarde, sí, ya que ya llevo en mi cuenta 13 semanas y 4 días; pero me he propuesto hacer las primeras entradas retroactivas y contar lo que hemos vivido hasta la fecha. (NOTA: Esta entrada está archivada en la fecha de inicio de la cuenta atrás del embarazo, no en la cual se escribió)

... y lo digo en plural: hemos; porque aunque algunos médicos todavía no consideren al padre protagonista de este proceso tan emotivo y decisivo en nuestras vidas, tanto Víctor como yo lo estamos viviendo como la unidad que somos: matrimonio, compañeros, amigos, amantes y lo que caracteriza a este blog: padres. Sí, porque ya somos padres, de un ser humano no nato, pero que ya es único y especial en sí mismo.

Y hablando de temas menos trascendentales, pero no por ello menos importantes, comentar que he elegido el color negro para la pantalla por el ahorro de energía ^_^