La 2ª eco

Ya se me iba olvidando el embarazo... Es cierto que durante una o dos semanas la sensación de malestar, cansancio y “fatiguilla” como le dicen por aquí a las arcadas me recordaba constantemente mi estado... Pero pasado ese tiempo me encontraba bastante bien y, con un poco más de barriguita, achacable perfectamente a todo lo que estaba comiendo de más, tenía la total sensación de no estar embarazada.

Así que entre eso, y los miedos de que algo no fuera bien, estaba deseando ver por segunda vez a mi churumbelillo. Y por fin llegó el día.

En la consulta me pusieron el ecógrafo y ya no se le podía llamar nanonieto ¡Ya medía 5,5 cm desde la cabeza hasta el trasero! El bichejo no paraba de moverse. Daba saltos con todo su cuerpo hasta tal punto que le pregunté al ginecólogo si tenía hipo o algo parecido. Pero nada, parece que va a ser aficionado a las camas elásticas, y que ahora que tiene espacio todavía, se lo está pasando en grande!!

Así que le vimos de frente, con los brazos a los lados de su cabecita, luego boca arriba, con el perfil perfectamente definido: sus ojos, su nariz, su boca, su barbilla... Pero finalmente, cuando le íbamos a sacar la instantánea nos hizo una de las de Bart Simpson y se puso de culo. Por mucho que le movimos, ya no quiso cambiar de postura, así que en esta ecografía se le puede ver de espaldas, con la cabecita a la derecha y el trasero a la izquierda, haciéndonos un saludo que hace honor al nombre de su mamá...


AYUDA A LA INTERPRETACIÓN: A la derecha está en la cabeza y se puede ver un poco el brazo por encima del cuerpo.